Recuerdo aquellas dos niñas en la guardería empujando la mesa redonda contra mi hasta que quedé aplastada contra la pared. Yo creo que hay personas que nacemos para ser humilladas y despreciadas, si no ¿cómo se explica?
Te humillan en casa, en clase, las parejas, los vecinos. Y es verdad que me duele tener tanto odio, tanto rencor, tanta rabia acumulada dentro, contra todas estas personas, contra mi misma. ¿Pero qué hago, cómo canalizo todo ese odio? Siempre pienso que no estaré tranquila hasta que vea como reconocen su parte de culpa en mi vida. He llegado Incluso a soñar que una de las niñas de mi clase que me hacían bullying me pedía disculpas, ahora siendo ya mayores y yo se las aceptaba. Pero fue solo eso, un sueño.
Sé que no tengo que vivir guardando todo este dolor, este odio, este rencor; que me hace daño, lo sé, pero no puedo evitarlo cuando veo lo mucho que sufro yo y lo poco que parece que sufren todos ellos. Pero quizá las cosas no son como parecen. ¿Quién me dice que no están sufriendo en sus vidas también? Realmente no lo sé.
Sufro por todos los niños que están siendo abusados, sufro por los niños que guardan este horrible y pesado secreto. Sufro porque pienso cuantas mentes retorcidas están planeando sus asaltos a mentes blancas para corromperlas en un infierno humano.
La impotencia acrecienta mi rabia al ser consciente que realmente puedo hacer poco o nada por ellos. Ni siquiera puedo hacerlo por mí.
"CADA ABUSO QUE EVITAMOS, SON MUCHAS VIDAS QUE SALVAMOS"
Helga F Moreno