Sacerdotes que abusan de niños por desgracia, haberlos los hay y los ha habido, y cada día salen más casos. Triste, monstruoso y decepcionante. Están los medios llenos de estas noticias, de Sacerdotes pidiendo "supuesto perdón" a las víctimas, porque de alguna manera la presión mediática, la de sus superiores y la de su estatus, les obliga a ello. Así mismo, "su pedir perdón" para una víctima no vale nada, ya que no minimiza el daño causado.
Protestas de colectivos por dichas atrocidades, de vez en cuando, pero la sociedad olvida a muchas de las víctimas que lo son por parte de esta otra gran institución, la familia. Los abusos sexuales dentro de casa son muy frecuentes, tanto o más que los perpetrados por sacerdotes; pero de estos se habla menos, no causan tanto revuelo mediático, es un suceso, un caso aislado que casualmente sale a la luz. Con este tipo de abusos intrafamiliares hay silencio. mucho silencio por parte de casi todos, por parte de las víctimas, también. Muchas tampoco hablan, ¿para qué hablar?, ¿para qué te digan que ya eres adulto y que ya ha prescrito?, ¿para tener que escuchar que estás mintiendo y acusarte de romper la familia?, ¿para vivir en un silencio que te rompe el alma por dentro de por vida?
¿Dónde está la presión social y mediática hacia ellos? No hay nada. SILENCIO.
Los abusos sexuales en la infancia, destrozan tu vida; remontas como puedes, con suerte, y si no es así, te hundes en el camino, tu sola con tus miserias, tus traumas, tus trastornos, tus miedos. Los abusos sexuales son abusos, vengan de quien vengan, sea sacerdote, padre, madre, tío, tía, amigo, amiga, hermana, hermano, abuelo, abuela. Cansada y triste de que esto sea así y de que así parece que seguirá.
"CADA ABUSO QUE EVITAMOS SON MUCHAS VIDAS QUE SALVAMOS"
Helga F Moreno