El abuso sexual infantil es un problema a nivel mundial.
Es un problema y muy grave que no entiende de clases sociales. Es un problema que roba infancias y destroza vidas enteras. En algunos casos, también las quita. Los casos de abusos son cada vez más notorios, cada vez salen más a la luz, pero así y todo, no son más que la punta del iceberg los que nos dan a conocer por los medios.
En tu escalera puede haber un niño sufriendo abusos, en tu colegio, en tu barrio, en tu propia familia. Esa vecina con la que hablas, ese chico tan retraído o el otro tan rebelde. Esa persona deprimida o esa prostituta. Esa niña que juega en el parque al lado de tu hijo puede estar sufriendo abusos. Esa madre que vigila sigilosa a sus retoños para que no les ocurra nunca lo que ella vivió. Esa chica anoréxica que todos creen que es tonta por no comer. Ese chico que no quiere salir de fiesta a pesar de tener veinte años y que prefiere quedarse en casa.
Cualquiera puede sufrirlo, cualquiera puede haberlo sufrido.
No han podido hacer nada por muchos de nosotros que ya somos adultos, que no encontramos ayuda en su momento y ahora cargamos nuestra mochila a la espalda pero sí podemos intentar evitar otros muchos, evitar que roben más infancias, evitar que destrocen más vidas. Es cuestión de concienciarnos de que este grave problema EXISTE y mucho más cerca de lo que imaginamos.
"CADA ABUSO QUE EVITAMOS, SON MUCHAS VIDAS QUE SALVAMOS"
Helga F Moreno