"Trastorno Límite de la Personalidad y abusos sexuales en la infancia"




El trastorno límite de la personalidad (abreviado como TLP) o trastorno borderline, también llamado limítrofe o fronterizo, se caracteriza por la dificultad en la regulación de las emociones, pensamiento extremadamente polarizado y dicotómico, impulsividad y relaciones interpersonales caóticas.

Provocando cambios acusados en el estado de ánimo, impulsividad e inestabilidad, problemas de autoimagen, y relaciones interpersonales inestables. Pueden darse intentos frenéticos para evitar situaciones de abandono real o imaginario. El resultado combinado de vivir con TLP puede manifestarse en un comportamiento destructivo, como la autolesión (cortes) o los intentos de suicidio.

Síntomas

  • Reacciones extremas, como pánico, depresión, ira o acciones frenéticas, incluyendo abandono real o percibido.
  • Un patrón de relaciones intensas y tempestuosas con la familia, amigos y seres queridos, que en general cambia entre la cercanía y amor extremo y una aversión o ira extremas.
  • Autoimagen distorsionada e inestable, que afecta al estado de ánimo, valores, opiniones, metas y relaciones.
  • Comportamiento impulsivo y con frecuencia peligrosos, como comprar a lo loco, sexo sin protección, abusar de sustancias, conducir de forma imprudente y darse atracones de comida.
  • Comportamientos suicida y automutilación.
  • Períodos de intenso estado de ánimo depresivo, irritabilidad o ansiedad que duran unas pocas horas o unos pocos días.
  • Sentimiento crónico de vacío o aburrimiento.
  • Ira inapropiada, intensa o incontrolable, a menudo seguido de vergüenza y culpa.
  • Síntomas disociativos: desconectarse de los pensamientos o sentimiento de identidad, o tener sensación de estar «fuera del cuerpo», e ideación paranoide relacionada con el estrés. Los casos graves de estrés también pueden provocar episodios psicóticos breves.

En un artículo original publicado por la revista Child Abuse and Neglect (Abuso y Negligencia infantil), y realizado por científicos del Departamento de Psicología de la Universidad Reyerson de Canadá, se examinó si una mayor frecuencia de abusos emociones en la infancia (insultar, humillar, rechazar o menospreciar al menor) se asocia con rasgos más severos de TLP, cuando se controlan estadísticamente la presencia de otras formas de abuso, y si la presencia de dificultades para controlar las emociones podría dar cuenta de la relación existente entre la presencia de abuso emocional en la infancia y la severidad de los rasgos del TLP.

Los resultados indicaron que la frecuencia del tipo de abuso sexual emocional (y no los tipos de abuso sexual físico o sexual) eran los que se asociaban de forma única con la severidad de los rasgos del trastorno límite de la personalidad. A su vez, existía una relación entre los abusos emocionales en la infancia y los rasgos del TLP que estaba mediada por la presencia de dificultades en la regulación/control de emociones.

Estos resultados sugieren que, de las diferentes formas de abuso que existen en la infancia, el abuso emocional de forma específica, puede desempeñar un papel importante en el desarrollo del trastorno límite de la personalidad. A su vez el tratamiento y prevención del TLP se puede beneficiar por el uso de estrategias para que el paciente regule sus emociones.

"CADA ABUSO QUE EVITAMOS, SON MUCHAS VIDAS QUE SALVAMOS"

 Helga F Moreno